Ahora que ya hace días que han pasado las elecciones y que se han visto análisis de todos los colores y formas, la mayoría teñidos de estrategia precalculada y claramente objetivados a conseguir un resultado que nada tiene que ver con el declarado…. ahora, digo, voy a hablar yo de la campaña del PSC.
Además, esta tarde hemos tenido Consell de Federació i ha sido uno de los temas (por no decir «el tema«) de debate y discusión.
Entiendo perfectamente los objetivos de la campaña. Necesitamos movilizar a nuestro electorado tradicional, que no está especialmente motivado por unas elecciones europeas.
La pregunta a la que creemos que nuestros electores deben responder en las urnas es si queremos un gobierno conservador en Europa, un mundo conservador y de derechas, con un Berlusconi, Aznar, Chirac, o Bush, o preferimos una Europa social.
Se trataba de hacer ver a nuestros electores que lo que se escoge es un modelo de mundo concreto, y que frente a ese modelo de mundo ellos deben posicionarse.
La primera pancarta que vi en la autopista fue esta:
Me gustó. El mensaje estaba claro y se identificaba, más que con nuestro electorado, con muchos abstencionistas o inconformistas que quieren cambiar el mundo a base de no estar en las instituciones… Ante alguien que diga «Yo no voto PSC, porque yo lo que quiero es cambiar el mundo«, este cartel, esta estrategia, ofrece una respuesta contundente: Haz lo que quieras, pero que sepas que ellos también quieren cambiar el mundo, y si te quedas en tu casa y no vas a votar, quizás el mundo cambie en la dirección opuesta a la que esperas.
Pensé: vamos bien. Por ahí vamos bien, al menos para movilizar a una parte del electorado posible al que es necesario movilizar. Sin embargo, ese «nicho» electoral no es nuestro principal núcleo de electores…
También me gustó la segunda pancarta. Cuanzo Zaragoza la presentó a la prensa también me gustó: el voto tiene consecuencias, pero el NO-voto también. El abstencionista tiende a olvidar que su no-voto es un voto indirecto al contrario por incomparecencia. Por cada no-voto nuestro, aumenta alguna centésima de porcentaje de voto del contrario. Eso el abstencionista no lo tiene en cuenta. En definitiva, me gustó hasta cierto punto este cartel porque iba dirigido a movilizar desde el punto de vista ideológico:
Quedaba, sin embargo, a la espera del mensaje de proposición. La Europa Social que defendemos. Huyendo de debates falsos y alejados de la realidad cotidiana de los ciudadanos. La Catalunya irreal e inventada y entrando en el foco de los problemas de nuestros electores: trabajadores y trabajadoras que sufren especialmente los efectos de la crisis económica. Educación, sanidad, política social, igualdad de oportunidades para todos, los que tienen y los que no…
Y me sorprendió descubrir que el núcleo duro de la campaña no era más que un punto y coma del mensaje de las Generales ’08. Una adaptación a las europeas del «Si tú no vas, ellos vuelven«. Con el mismo look and feel de Reservoir Dogs. ¡Era simplemente eso!
És evidente que ese mensaje fue claramente entendido por nuestros electores en las Generales de 2008. Todos entendieron que no era bueno para España que volviese a gobernar el PP. En Cataluña una inmensa mayoría social entendió que era inadmisible que gobernasen en España los que habían insultado y vilipendiado a los catatalanes por el Estatut. Desde ese punto de vista es entendible que los responsables de campaña pensasen en ese mismo esquema para las europeas….
Y sin embargo, en mi modesta opinión, ese momento ya había pasado… Sencillamente no tocaba. Nuestros electores esperan del PSC que lidere el mensaje de Compromiso social contra la crisis. Ni siquiera mensajes en clave europea. Por desgracia Europa no vive su mejor momento y después de los procesos de Constitución Europea y ahora el Tratado de Lisboa (que probablemente nunca lleguemos a ver desarrollado en su totalitad…) creo que no es el momento de insistir en que Europa es lo mejor que nos puede pasar. Ampliación, Constitución Europea, últimas propuestas de reforma legal, etc… no han ayudado mucho.
Sí creo que esperan nuestros electores mensajes de confianza en el futuro. Mensajes de tranquilidad y de fe. Necesitan saber que pueden confiar en que no les vamos a dejar tirados, que los que vamos a luchar por sus derechos e intereses, los que no vamos a permitir dar ni un paso atrás en política social somos nosotros. Creo sinceramente que eso es lo que nuestros electores esperaban escuchar de nosotros en estas elecciones. Ese eje de discurso y pensamiento es el que debería caracterizarnos en estos momentos.
En ese sentido me gusta mucho la campaña de Caja Madrid (tiene narices que sea de una entidad financiera…) pero la encuentro muy acertada: QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS
Nosotros debemos ser garantía de que el proyecto social que representamos busca que todos salgamos adelante, que nadie se quede atrás: de esta crisis vamos a salir entre todos, con la ayuda de todos, con un proyecto de progeso, plural y solidario.
Tampoco es que, probablemente, el voto en estas europeas hubiese sido la bomba, porque hay elementos de fondo que no tienen nada que ver con el tipo de campaña que hagamos. Ni nosotros ni nadie. Pero creo que ahora no tocaba el tipo de discurso que hemos hecho… Como también sé, porque les conozco, que quienes tienen que saberlo lo saben y han tomado buena nota.
Som-hi companys.